Escribir no tiene por qué ser complicado, pero sí debe ser efectivo. Existen ciertos principios que, si los tomamos en cuenta, pueden transformar un texto confuso en algo claro y atractivo para el lector. Hoy quiero compartir con ustedes las 4 C de la escritura, que considero fundamentales a la hora de escribir, ya sea para una novela, un ensayo, o incluso una autobiografía.
1. Coherencia
La coherencia es el pegamento que mantiene unidas las ideas de tu texto. ¿Qué significa esto? Que todas las partes de tu escritura deben relacionarse de manera lógica. Si estás escribiendo sobre un divorcio, por ejemplo, el lector espera que se resuelvan ciertas preguntas al final: ¿qué ocurrió con la pareja, con la familia, con los bienes? La coherencia ayuda a que tu historia siga un hilo lógico, de manera que el lector pueda anticipar y, sobre todo, entender lo que está leyendo.
Un consejo para lograr coherencia es escribir de manera cronológica si no estás seguro por dónde empezar. Esto te ayuda a no perderte ni perder al lector. No se trata de escribir un final feliz o triste, sino de dar un cierre que tenga sentido dentro del desarrollo que has mostrado.
2. Cohesión
La cohesión es lo que da fluidez a tu texto. Son esos pequeños detalles que permiten que las oraciones se conecten entre sí de manera suave, sin saltos bruscos. El uso adecuado de conectores lógicos (como «sin embargo», «por ejemplo», «por otro lado», «además») y los signos de puntuación hace que tu texto fluya naturalmente y sea fácil de seguir.
Recuerda que la cohesión también incluye el uso adecuado de la puntuación. ¿Dónde poner una coma o un punto y coma? Si bien puede ser complicado al principio, lo importante es empezar a usar los signos básicos. Aquí te dejo algunos ejemplos:
● Coma: para separar elementos en una lista (Luis, Rosa, Pedro), separar incisos (Todos mis perros, salvo el recién adquirido cachorro, están vacunados) y otros
casos similares.
● Punto y coma: se usa para separar oraciones que están estrechamente relacionadas (El sistema capitalista ha dividido a la humanidad; el proletario vive en la pobreza; el burgués acumula riqueza).
● Raya o guion largo: se usa para interrumpir el discurso con una aclaración o para marcar un cambio de tono (Los jugadores —dijo el entrenador— están animados).
3. Corrección
La corrección es esencial. Para que un texto sea leído y comprendido sin tropiezos, debe estar bien escrito desde el punto de vista ortográfico, gramatical y semántico. Esto significa revisar la ortografía, asegurarte de que las frases sean claras y que los significados de las palabras estén bien usados.
No te sientas mal si al principio necesitas ayuda para corregir, todos hemos pasado por eso. Mi consejo es leer mucho, ya que la lectura ayuda a internalizar la correcta escritura. Además, no subestimes las herramientas de corrección automática de tu computadora, como los diccionarios en línea o las opciones de corrección ortográfica de programas como Microsoft Word. Páginas como RAE y CiudadSeva también son recursos muy útiles para resolver dudas y mejorar tus textos.
4. Constancia
Y por último, pero no menos importante, está la constancia. No importa si eres un novelista o si estás escribiendo tu autobiografía, la clave es seguir adelante. Escribir no se logra de una sola vez. Un gran texto requiere tiempo: planificar, escribir, revisar, y, sobre todo, seguir trabajando en él con paciencia.
Mi recomendación es que te tomes al menos 15 a 30 minutos al día para escribir. Si lo haces de manera constante, poco a poco mejorarás y tu texto empezará a tomar forma. No te apresures, disfruta del proceso de crear y mejorar tu obra.
Escribir es un arte, y como todo arte, necesita práctica y dedicación. Cada escritor tiene su estilo único, pero si tomas en cuenta estas 4 C, verás cómo tus textos comienzan a tener una estructura más sólida y una conexión más profunda con los lectores. ¡Anímate a seguir escribiendo y a perfeccionar tu estilo!